Ezequiel

Si miro el claro de tus ojos, me parecen una noche estrellada, de clara luna y sereno descanso.

Si escucho tu traviesa risa, se me vuelve juego el rutinario trabajo y música mansa, el devenir de las calles, siempre apuradas, sin saber porque o hacia dónde.

Si por la plaza te veo corretear, se me torna vuelo libre mi cansado andar, y cielo infinito , este mundo oscuro, límite triste de todo sueño.

Si por las noches, en el desvelo del porvenir, tu dulce descanso, me da por contemplar, se me vuelve serena oración el llanto, íntima adoración el latido de mi corazón, y perceptible compañía, la sigilosa Presencia de Dios.

Ale Soria.

Te espero en Instagram, Facebook, You Tube y Pinterest